Robos de armas en vehículos: la fuente más grande de armas robadas
By: Megan J. O’Toole, Jay Szkola, Sarah Burd-Sharps 5.9.2022
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Hallazgos clave
En ciudades que informan datos de delitos al FBI:
- En promedio, al menos un arma es robada de un vehículo cada 15 minutos.
- Los robos en vehículos desvían las armas del mercado legal, lo que las hace particularmente peligrosas.
- Hace una década, menos de un cuarto de los robos de armas fueron en vehículos; en 2020, más de la mitad lo fueron.
- Entre 2019 y 2020, se produjo el mayor repunte de la historia reciente en los robos de armas en vehículos, al unísono con los picos en las ventas de armas y los homicidios, y la velocidad de las recuperaciones de armas de la delincuencia.
- Los autos estacionados en residencias (calzadas, fuera de las casas, etc.) son la fuente más común de armas robadas, lo que demuestra la importancia de almacenar armas de manera segura en todo momento y lugar.
Los robos de armas en vehículos están en aumento
El 22 de julio de 2021, se robaron un arma de un vehículo que no estaba bien cerrado en Riverside, Florida. Doce días después, el arma fue utilizada en el asesinato de un miembro de la Guardia Costera de los EE. UU. de 27 años mientras intentaba intervenir en un robo de un vehículo dentro de una vivienda en el vecindario.1Corley Peel: “Arma robada de un vehículo en Riverside se incluye como evidencia en el asesinato de un miembro de la Guardia Costera”, WJXT, 18 de agosto de 2021, https://bit.ly/3IhsrCw.
La mayoría de los homicidios y agresiones con armas de fuego involucran armas robadas o ilegales.2Anthony Fabio y otros, “Gaps Continue in Firearm Surveillance: Evidence from a Large U.S. City Bureau of Police,” Social Medicine 10, no. 1 (2016): 13–21, https://socialmedicine.info/index.php/socialmedicine/article/view/852; Daniel C. Semenza y otros, “Firearm Availability, Homicide, and the Context of Structural Disadvantage,” Homicide Studies, (Septiembre de 2021): 1–21, https://doi.org/10.1177/10887679211043806. Pero, ¿de dónde provienen estas armas y cómo llegan a manos peligrosas, donde luego se utilizan con demasiada frecuencia en actos de violencia? Una nueva investigación de Everytown for Gun Safety Support Fund revela que en las ciudades que informan datos al FBI, los robos de armas en vehículos son ahora la mayor fuente de armas robadas, algo que sigue aumentando en paralelo a las crecientes tasas de venta de armas y de violencia.
Para responder a estas preguntas, los investigadores de Everytown analizaron los datos de delitos del FBI en 271 ciudades de tamaño pequeño y grande de 38 estados.3Análisis de Everytown for Gun Safety de los datos del Sistema Nacional de Informes Basados en Incidentes (National Incident Based Reporting System, NIBRS) del FBI, 2020, y Datos poblacionales de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense (American Community Survey, ACS) 2019, consultada en diciembre de 2021. El análisis utilizó datos de todas las ciudades con una población de más de 65,000 personas y datos completos de 2020 (es decir, 12 meses de datos informados). Las poblaciones se limitaron a más de 65,000 para hacer uso de conjuntos de datos de población de un solo año. Los estados con ciudades incluidas son: AL (1), AR (5), AZ (4), CO (17), CT (7), DE (1), GA (5), HI (1), IA (9), ID (3), IL (1), IN (4), KS (4), KY (3), MA (16), MI (16), MN (7), MO (6), MS (1), MT (2), NC (13), ND (2), NH (2), NM (2), NV (3), NY (1), OH (9), OK (4), OR (8), RI (4), SC (6), SD (2), TN (9), TX (45), UT (9), VA (11), WA (19) y WI (9). Ciento cuarenta y nueve de esas ciudades (de 29 estados) presentaron 10 años de datos completos y se incluyeron en análisis longitudinales. En conjunto, estas ciudades suman 49 millones de habitantes. Este análisis reveló que en 2020, se informó el robo de aproximadamente 77,000 armas en estas ciudades solamente.4Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2019, consultados en diciembre de 2021. Los robos generales de armas incluyen los de vehículos, carteristas, ladrones de bolsos, robos en tiendas, edificios, todos los demás tipos de hurto, robo y allanamiento de morada. Los recuentos de incidentes de robo de armas se multiplicaron por la cantidad promedio de armas robadas por incidente de robo de armas (1.5, según Hemenway y otros, 2017 y Cook, 2018). David Hemenway, Deborah Azrael y Matthew Miller, “Whose Guns Are Stolen? The Epidemiology of Gun Theft Victims,” Injury Epidemiology 4, no. 1 (diciembre de 2017): 1–5, https://doi.org/10.1186/s40621-017-0109-8; Philip J. Cook, “Gun Theft and Crime”, Journal of Urban Health 95 (2018): 305–12, https://doi.org/10.1007/s11524-018-0253-7. Es probable que esta cifra sea una estimación conservadora, ya que solo 15 estados exigen que los propietarios de armas de fuego denuncien la pérdida y el robo de armas de fuego,5De los estados con ciudades incluidas en este estudio, CO, CT, DE, HI, IL, MA, MI, NY, OH, OR, RI y VA tienen leyes que exigen la denuncia de armas perdidas y robadas. Los estados con estas leyes que no están incluidos en este estudio son CA, MD y NJ. por lo que muchas armas desaparecidas no se denuncian.6Fabio y otros, “Gaps Continue in Firearm Surveillance”; Cook, “Gun Theft and Crime”. Si bien las armas pueden ser robadas de diversas maneras (p. ej., carterismo, allanamiento de morada, robo), en 2020, más de la mitad (52 %) fueron robadas de vehículos.7Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2011–2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2011–2019, consultados en diciembre de 2021. De hecho, un promedio de al menos un arma es robada de un vehículocada 15 minutos, lo que equivale a un estimado de 40,000 armas robadas en vehículos en 2020 en estas 271 ciudades.8Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2019, consultados en diciembre de 2021. Este es un fuerte aumento con respecto a los 10 años anteriores, cuando la mayoría de los robos de armas fueron mediante allanamiento de morada (45 %), y menos de un cuarto (24 %) fueron en vehículos.9Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2011–2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2011–2019, consultados en diciembre de 2021. De hecho, el aumento general de los robos de armas de fuego de la última década está impulsado por el aumento de los robos de armas de fuego en vehículos.
Hace una década, menos de un cuarto de los robos de Armas en 149 ciudades fueron en vehículos; en 2020, más de la mitad lo fueron.
¿Por qué los robos de armas en vehículos están en aumento?
Los datos muestran claramente que los robos de armas en vehículos están en aumento, pero se necesita más investigación para comprender exactamente lo que está impulsando este aumento. Mientras tanto, las tendencias descriptivas apuntan a algunas respuestas probables e improbables. En primer lugar, no parece estar asociado con un aumento en los robos de vehículos en general. De hecho, la tasa general de robos de vehículos (no específicos de armas) ha disminuido un poco durante la última década (–15 %), en tanto que la tasa de robos de armas en vehículos ha aumentado (+225 %) en ciudades que informan datos al FBI.10Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2011–2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2011–2019, consultados en diciembre de 2021. En 2011, hubo 166,707 robos (no específicos de armas) de vehículos (775 por cada 100,000 personas) en las 149 ciudades analizadas. En 2020, hubo 153,699 (659 por cada 100,000 personas). En 2011, hubo 3,731 incidentes de robo de armas en vehículos (17 por cada 100,000 personas); en 2020, hubo 13,148 (56 por cada 100,000 personas). En segundo lugar, el aumento en los robos de armas de vehículos no está probablemente asociado con que los vehículos ahora estén estacionados en lugares diferentes o más peligrosos. Por el contrario, en los últimos 10 años, el 41 % de los robos de armas en vehículos en estas 149 ciudades se han producido en residencias, ya sea en la entrada o cerca de la vivienda del propietario del arma o de otras personas.11Análisis de datos del NIBRS de Everytown for Gun Safety, 2011–2020, y Datos poblacionales de la ACS, 2011–2019, consultados en diciembre de 2021. Otros lugares donde se produce el robo de armas incluyen carreteras (20 por ciento), estacionamientos (28 por ciento) y otros/desconocidos (11 por ciento). Las residencias siguieron siendo el sitio más común de robo de armas en todo el período de datos de 10 años.
Las residencias son el sitio principal de robos de armas de vehículos.
Algunos jefes de policía especulan que una combinación de vehículos no cerrados adecuadamente y un número creciente de jóvenes que participan en este tipo de delito en particular puede ser relevante.“12Los propietarios responsables de armas deben prestar atención a la advertencia del jefe de policía de Arlington”, Dallas News, 25 de agosto de 2021, https://www.dallasnews.com/opinion/editorials/2021/08/14/responsible-gun-owners-should-head-arlington-police-chiefs-warning/; Emma Parkhouse, “Las armas que se roban de vehículos pueden llegar a manos equivocadas, dice el jefe de policía de Horry Co.”, WPDE, 17 de marzo de 2022, https://wpde.com/news/local/stolen-guns-car-break-ins-horry-county-police-department-homes-neighbors-community-march-2022. Las ciudades situadas en estados con leyes muy poco estrictas en cuanto a las armas de fuego están asociadas a una mayor tasa de robos de armas en vehículos.13Existe una correlación negativa significativa (r = –0,389, p < 0,000) entre la fuerza de las leyes sobre armas de fuego según lo medido por el artículo Las políticas de seguridad de las armas salvan vidas de Everytown y la tasa de incidentes de robo de armas de fuego en vehículos en las 271 ciudades que informaron datos al FBI en 2020. En muchas de estas ciudades, las elevadas tasas de posesión de armas y las leyes que facilitan que se saquen las armas de las viviendas crean condiciones en las que los robos de armas en vehículos pueden ser más probables.14Terry Schell, Samuel Peterson, Brian Vegetabile, Adam Scherling, Rosanna Smart, y Andrew Morral, “State-Level Estimates of Household Firearm Ownership,” RAND Corporation, 22 de abril de 2020, https://www.rand.org/research/gun-policy/gun-ownership.html. Además de apoyar esta tendencia, las cinco ciudades con las tasas más altas de robo de armas de fuego en vehículos están todas en estados con leyes de armas particularmente débiles.
Cinco ciudades con las tasas más altas de robo de armas en vehículos
Ciudad | Tasa por cada 100,000 personas |
---|---|
1. Memphis, TN | 193.6 |
2. Chattanooga, TN | 193.1 |
3. Columbia, SC | 172.6 |
4. North Charleston, SC | 165.0 |
5. Warner Robins, GA | 162.9 |
A continuación se muestra la tendencia en robos de armas de fuego en vehículos desde 2010 para 149 ciudades pequeñas a grandes, ubicadas en más de la mitad de los estados de EE. UU. Los robos de armas en vehículos han aumentado en la mayoría de estas ciudades durante este período.
Gráfico de los robos de armas en vehículos en 149 ciudades
Los robos de armas de fuego en vehículos mostraron una tendencia al alza durante gran parte de la última década, pero el aumento más pronunciado se produjo al inicio de la pandemia de COVID-19 a principios de 2020, cuando las ventas de armas de fuego y la violencia también aumentaron notablemente. En la década anterior a la pandemia, se vendieron un promedio de 13.5 millones de armas de fuego anualmente, pero en 2020, esta cifra se disparó a 22 millones.15Daniel Nass y Champe Barton, “How Many Guns Did Americans Buy Last Month? We’re Tracking the Sales Boom,” The Trace, 1 de febrero de 2022, https://www.thetrace.org/2020/08/gun-sales-estimates/. Las armas también aparecieron más rápidamente en escenas de crímenes. En 2020, 306,135 armas fueron recuperadas y rastreadas por las fuerzas del orden público, y el número de estas que se compraron en los últimos tres meses casi se duplicó.16Análisis de Everytown de los datos de rastreo de armas de fuego de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms, and Explosives, ATF) 2019-2020 https://www.atf.gov/resource-center/data-statistics. En 2019 se recuperaron 19,586 armas en un delito en los tres meses siguientes a su compra; en 2020 fueron 38,377. De manera similar, un promedio de 13,110 personas murieron por homicidio con armas de fuego cada año en la década previa a la pandemia, pero este número se disparó a 19,995 en 2020.17Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Centro Nacional de Estadísticas de Salud, Base de datos en línea WONDER, Causa de muerte subyacente: Homicidio por armas de fuego, incluida la intervención legal, 2010–2020. Se calculó un promedio anual con base en 10 años de datos: de 2010 a 2019. Los investigadores aún están conociendo lo que está impulsando estas asociaciones, pero una consecuencia natural del aumento de la propiedad de armas, como el patrón que hemos visto durante la pandemia, es un aumento en los robos de armas. Y a diferencia de otros tipos de robos, los robos de armas en particular ponen en riesgo a familias, escuelas y comunidades enteras, si el arma robada se usa en un tiroteo.
Soluciones
La propiedad del arma implica responsabilidad sobre la misma. Las iniciativas de prevención de la violencia con armas de fuego con sentido común, incluidas las leyes de almacenamiento seguro, las leyes de denuncia de pérdida y robo, las campañas de concienciación pública —como BE SMART— y los dispositivos que facilitan el almacenamiento seguro de las armas en los vehículos, pueden contribuir a la tenencia responsable de armas, evitando los robos en vehículos y los actos de violencia que pueden sobrevenir.
Más concretamente, los estados deberían aprobar leyes de seguridad con respecto a las armas que exijan que estén bien guardadas y no sean visibles cuando se dejen sin vigilancia en los vehículos. Los estados, incluidos California, Connecticut y Oregón, ya lo han hecho y pueden servir como ejemplos.18Código Penal de California, Sección 25140; Estatutos Generales de Connecticut, Sección 29-38g; Estatutos Revisados de Oregón, Sección 166.395(1)(b)(B) Para garantizar que personas no autorizadas accedan a las armas, las utilicen o las roben, los individuos que posean armas no deben dejarlas en los vehículos; si deben hacerlo, deben cerrar sus vehículos con llave y guardarlas de forma segura fuera de la vista de todos, y denunciar inmediatamente la desaparición de las armas en caso de robo. Por último, los responsables de formular políticas, los líderes locales, las fuerzas del orden público, los educadores, los miembros de la comunidad y los propietarios de armas tienen la responsabilidad de crear conciencia pública sobre la importancia las mejores prácticas y su importancia para el almacenamiento seguro en los vehículos, especialmente en un momento en el que los robos de armas en los vehículos están en su punto más alto, y conllevan el riesgo adicional de alimentar la violencia futura.
Authors
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Megan J. O’Toole
Meg is Deputy Director of Research at Everytown for Gun Safety, where her work focuses on city gun violence, violence intervention programs, and police violence. Prior to joining Everytown, she worked at the Vera Institute of Justice, John Jay’s Research and Evaluation Center, Columbia School of Social Work, and the Rhode Island Department of Corrections. Meg holds a PhD in psychology and law from John Jay College of Criminal Justice, where she also serves as an adjunct professor.
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Jay Szkola
Jason Szkola is the Data Scientist at Everytown for Gun Safety. Dr. Szkola’s primary expertise is in community violence intervention (CVI) programs and quantitative methodology. In addition to his doctorate in Criminal Justice from John Jay College of Criminal Justice, Dr. Szkola also holds his Master’s in Social Work degree from New York University and has an intimate knowledge of community based violence intervention programming across a variety of program models through his work as a practitioner-researcher. Dr. Szkola has worked with community violence intervention programs and their associated policy makers for the last decade.
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Sarah Burd-Sharps
Sarah combines her background of work on poverty, gender equity, and economic empowerment at the UN and the Social Science Research Council to lead Everytown’s research department. Sarah is co-author of two volumes of The Measure of America (Columbia University Press, 2008 and NYU Press, 2010) and pioneering work on youth disconnection. At Everytown, she has co-authored four peer-reviewed journal articles and countless reports and appears regularly in the media to help shape the conversation about our gun violence epidemic.